Te amo
Te quiero
Te adoro
Te estimo
Te aprecio
Te tengo cariño (Ay!!!!)
Te respeto
Te tengo cierto afecto
Te detesto
...
...
Te extraño
Creo que la detesta porque ella le acaba de decir que ya no lo quiere, que se aburrió de sus desplantes, de su indiferencia, de su falta de afecto... Que se va en busca de algo más interesante para hacer, que la dinamice de nuevo.
Porque ella perdió el eje, también.
Justo, él le estaba por plantear lo contrario. Pero no pudo. O no tuvo tiempo o algo así.
Le iba a decir que se corria un poco del centro y que iba a prestar más atención a lo que le pase a ella.
Porque ella perdió el eje, también.
Justo, él le estaba por plantear lo contrario. Pero no pudo. O no tuvo tiempo o algo así.
Le iba a decir que se corria un poco del centro y que iba a prestar más atención a lo que le pase a ella.
Y él, resentido, sólo tiende a defenderse.
Pero realmente cree que la detesta.
Ojo, no es chiste, pobre tipo.
Ella le va a contestar. ¿Ella le va a contestar?
¿Y qué le contestará?
¿Acaso se le teme más a la soledad que a una compañía de rutina?
Extrañar no es querer. De eso estoy segura.
Muy.
Yo pondría el (Ay!!!) en el Te estimo.
ResponderEliminarY el te adoro arriba del te quiero.
Luego pondría, en algún momento del trayecto cogemos bien, posiblemente cerca del final.
Y el te extraño, en realidad, lo pondría intermitentemente pudiendo ir luego de cualquiera de las aseveraciones.
Y lo que decís del extrañar, es cierto aunque con un matiz: extrañar no implica siempre querer, a veces es el propio miedo a estar solo (luego del te detesto). Por lo tanto podría ir intermitente tambien entre los otros (te amo - te extraño - te adoro - te extraño, etc.)
Creo que el "te detesto" surge a partir de los silencios y la lejanía de ella, que recibió con la misma intensidad un "te amo" que un "te tengo cariño".
ResponderEliminarQuizás lo mejor es saber retirarse a tiempo, antes de llegar al odio.
Pero no es fácil.
A veces extrañar nos convierte en seres extraños.