PORQUE TODOS TENEMOS ANTOJOS

viernes, 23 de diciembre de 2011

Noche Buena



Sacudió la cabeza mientras intentaba recuperarse del golpe y espantar el espejismo.
Aquella ventana con las cortinas corridas era la culpable del terrible porrazo y no la cáscara de banana, como todos creyeron.
No pudo evitar quedarse espiando a esa hermosa mujer desnuda, recostada en el sillón, con la mirada perdida y una copa de tinto bamboleando en su mano.
Hipnótica belleza de cabello castaño, piernas largas y tristeza infinita.

Esa fue la primera y única vez que Papá Noel pidió un regalo para Navidad.


domingo, 11 de diciembre de 2011

Changes





Estaban riendo y charlando cuando, sin querer, ella se pinchó el dedo índice con un clip medio desarmado.


Él le había avisado que se iba a lastimar.

Igualmente, sostenía que era injusto que le echara la culpa. Ella no lo había provocado.


Fue él quien le agarró ese dedo luego de mirar como el punto rojo comenzaba a hincharse de sangre, y justo antes de que la gota ruede hacia abajo, se lo metió en su boca angurrienta y lo chupó. Durante unos segundos, el dedo herido quedó descansando en la lengua de su captor, apresado y sumiso.
La chica se quedó pasmada mientras él la devoraba, lento. Y en el instante en el que ella empezó a sentir que se le erizaba el cuerpo, la trampa liberó al rehén.
Como si nada, siguieron la conversación.

Claro que ella nunca volvió a ser la misma.

Entre otras cosas, ya no soporta la luz del sol.